Tres años de Papel en Cero
“Mi chamba es hacer conciencia”, me dice Yvonne, y se refiere nada más y nada menos que a la consciencia que despierta en mí cada vez que me deja en el aire una de esas frases suyas para que yo revise o resignifique algo de lo que me está pasando. Lo dice probablemente mientras busca el punto justo donde colocar su aguja experta de acupuntura, enseguida después de decirme “jálame aire” y de recordarme luego que lo suelte. Es interesante pero toda enseñanza consta, al fin de cuentas, en aprender a respirar. Y para eso también se necesita ayuda.
Una pregunta a la vez
Mis alumnas ya están acostumbradas: tengo más preguntas que respuestas. Aunque intento contar con alguna certeza para darles seguridad en el mar de incertidumbre en el que solemos navegar, ellas saben que terminarán de leer mis devoluciones con unas cuantas interrogantes que, ojalá, les sean nuevas. Quizá sepan también que es lo mejor que les puedo ofrecer.
De raíces amargas y frutos dulces
No nos enseñan mucho sobre la paciencia, esa es la verdad. Se nos habla de ser pacientes recién en los momentos en los que se hace demasiado evidente que estamos perdiendo la calma, por lo que la pobre termina asociada a la situación límite, a la desesperación, a la medida de auxilio cuando ya no […]
El propósito de escribir
Tengo algo para decirles, amigas y amigos de Papel en Cero, y se los diré aunque puede que vaya en contra de pretender ganarme la vida dictando talleres de escritura creativa. No necesitan aprender a escribir, pues ya lo saben. Sí, claro, pueden aprender a mejorar su técnica, su ortografía, incluso su estilo personal. Pero lo que necesitan para arrancar y poder tachar ese propósito de la lista y empezar a vivirlo, ya la saben.